jueves, 9 de abril de 2015

Repetir.

Hoy he tenido una tutoría con el maestro de Marta. 

Hemos estado hablando de que a Marta, la primera semana de la vuelta de las vacaciones le cuesta una barbaridad concentrarse y seguir el ritmo. Que pasada esa semana, ya la cosa, afortunadamente, va mejorando poco a poco.

Y lo más interesante de lejos, que me ha dicho, es que él se está dando cuenta de que un niño disléxico no gana nada repitiendo curso. Me ha comentado, que está descubriendo el super esfuerzo que realiza Marta en clase, y que su dificultad no va a mejorar por ver otra vez los mismos contenidos. 

Gracias al esfuerzo que realiza Marta, está alcanzando todos los objetivos del curso, unos con más margen que otros, pero el caso es que él considera que el hecho de repetir curso no va a hacer que la disléxia desaparezca o, que lo que el curso pasado escribía mal, este curso lo escriba mejor.


LLevo todo el día pensando en ello. Y tengo que darle unas GRACIAS ENORMES, por su implicación, por haberle puesto un Bien en la asignatura de lengua, que ha hecho que a Marta  y a mí nos diera un auténtico subidón, y por ayudarnos tanto a todos, en todo.

 Y estoy de acuerdo, en que además de suponer un auténtico problema de autoestima para el niño que se ha esforzado tanto, es cierto, que por repetir curso, no va a saber si verano se escribe con b o con v.




Este dibujo de Marta es de su maestro y de su clase.