jueves, 26 de marzo de 2015

Logopeda.

Es una palabra que repetimos en mi casa mucho. 

Aunque para Marta, durante bastante tiempo ha sido sustituida por "la mujer que me lleva". 
Esto quiere decir, que no ha llevado muy bien, mejor dicho NADA bien, el hecho de que una persona, vaya a su clase y le llame por su nombre y le diga: "vamos", mientras todos sus compañeros, en silencio, ven como ella se levanta y se va. 

Según ella, los niños piensan que es tonta porque se tiene que ir con la logopeda durante unas horas a la semana.

Nos ha costado mucho trabajo hacerla entender que: 
1. Hay muchos niños en el cole que van a la logopeda por distintas razones y no pasa nada.
2. Que ella va porque le ayuda mucho.
3. Que sus compañeros no piensan nada malo cuando la sacan a ella de clase.

El caso es que hay días que va más animada, y otros como hoy, que sale del cole triste, y cuando le pregunto qué le pasa, no me quiere decir qué le preocupa. Pero al final acaba soltando que no le gusta ir a la logopeda, porque hoy les iban a poner una pelicula cuando a ella se la han llevado a trabajar. Y dice que no es justo, que además de costarle más las cosas, encima se pierde cosas chulas como una pelicula.
Aunque, creo que, cuando se pierde la clase de matematicas, no le parece tan mala idea.


Este es el dibujo que ha hecho hoy Marta. Ella dice que es su hermana.

miércoles, 25 de marzo de 2015

La goma de borrar.

Amigos / hermanos. Así es como se define la relación que tienen mis hijas con los vecinos.
 Son dos niños de edades similares y pasan tanto tiempo juntos, que son como hermanos. 
En una ocasión, leí que los buenos amigos son hermanos que eliges. Y ellos, se comportan como tal, en lo bueno y en lo malo. Lo mismo se quieren con locura que se pelean sin parar.

Pues bien, a Marta no le gusta que nadie venga a casa a hacer la tarea con ella, supongo que no quiere que nadie vea cómo escribe, o lo que le cuesta. 
Pero esta semana, mi amiga está en Barcelona por trabajo y Adolfo (el hermano pequeño de los vecinos) se viene conmigo a hacer la tarea porque la abuela dice que ya no tiene paciencia para ello.
Y ayer, cuando llegamos de la piscina, Adolfo nos estaba esperando para cruzar la calle con la mochila al hombro. 
Todo el rato que él estuvo en casa, Marta ni se molestó en sacar su cuaderno para hacer la tarea. Se dedicó a mirarnos y hacer que buscaba en su agenda la tarea que tenía, y como yo estaba atenta a la tarea de Adolfo, pues hasta que él no se fue a su casa, no nos pusímos con los deberes.

La única frase que salió de la boca de Marta, fue en el momento en que yo le dije al niño: 

- "Adolfo, tú puedes hacerlo mejor, ahora vamos a borrar esto y lo escribimos de nuevo".
- "Bienvenido a todos los días de mi vida...."
-Marta ¿por qué le dices eso? Y Adolfo, ¿dónde tienes la goma?
- Pues la tendrá en el mismo sitio que yo, en la basura- dice entre dientes.
- ¿Y eso?
- Pues porque odiamos que nos borren lo que nos cuesta tanto trabajo hacer ¿A que si Adolfo?
- Yo, lo que diga Marta (contesta el otro mientras la mira y le sonríe).

Y así, se resuelve el misterio de las gomas de borrar de Marta. Me he pasado la vida comprándole gomas de borrar porque inexplicablemente desaparecían. O bien se las quitaban sus compañeros, o se fugaban misteriosamente dentro de su estuche...

Hoy Adolfo ha venido otra vez a casa a hacer los deberes. Y mientras estaba trabajando con él, Marta se me ha sentado encima y me ha preguntado cúando se iba Adolfo. Y al preguntarle por qué, me ha dicho:
- Tú ya sabes que yo le quiero mucho, pero necesito que me ayudes a mí sola, y se está haciendo tarde. Y me estoy poniendo nerviosa.
-Tranquila, que nos dará tiempo.  Y ¿por qué  no empezamos ya, y trabajamos con Adolfo?.
- No, hazle caso a él,  que ya sabes que yo soy especial.
- Si, mucho, cariño.






Hemos hecho las tres un dibujo de Marta, Adolfo y Dora. El primero es el mío (por favor, que nadie comente nada), el segundo es el de Beatriz, y el tercero de Marta.




lunes, 23 de marzo de 2015

Me duele.

Esas son las palabras que más repite Marta cuando está sentada delante de su tarea.
- Me duele la cabeza.
- Me duele la barriga.
- Me duele la mano.

Pero el jueves, también le dolía el cuello. Y me asusté mucho. Y el médico me dijo que lo que tenía es tensión muscular. 
Y cuando el viernes la llevé al pediatra a la revisión, me lo confirmó de nuevo.
Y cuando fuimos a recoger al cole a Beatriz, su maestra de inglés me paró en el pasillo y me dijo que Marta tenía que estudiar porque esa mañana habían tenido el exámen de inglés y me preguntó por qué no había ido.
Y entonces, se me iluminó la bombilla. Ya sabía de dónde había salido esa tension muscular.
Y es terrible pensar cómo afecta a un niño dislexico el colegio y las asignaturas y las clases y sobre todo los exámenes.
 Porque es normal que yo, con mis años (que tampoco son tantos) tenga a veces tensión y me duela la cabeza, el cuello, la espalda y hasta el alma. Pero no es normal que una niña con 8 años pase por eso.

Hoy he leido un fantástico artículo sobre la dislexia que han publicado en "El Semanal XL", y lo he comentado a la hora de comer:
- He leído que el dueño de Ikea es disléxico- he dicho yo.
- Anda. 
- Y ¿sabeis lo que significa IKEA? - les pregunto.
- Nooo.
- Pues significa dislexia en sueco.
- ¡Que bien! ¡Tengo Ikea! ¡Tengo Ikea!- canta Marta.
- Y el dueño, siempre ha pedido a los diseñadores que los nombres de sus productos sean sencillos para los disléxicos.
- Pues serán sencillos para los suecos, porque lo que es para un español son muy chungos- dice mi marido.

Este es el dibujo que me ha hecho hoy Marta. Parece que se ha quedado entusiasmada con lo que le he contado.


jueves, 19 de marzo de 2015

Inglés.

Para Marta, es igual que el chino para mí.
En esta asignatura tiene adaptacion curricular, de otro modo, sería imposible.

No se le da bien ni escribirlo, ni pronunciarlo. Como ella dice cuando tiene que leer una frase sencilla en inglés: 
- No comprendo nada de lo que pone.
- Mira, vamos a ir palabra por palabra.
- Mamá, da igual, es imposible.

Hace poco planeamos un viaje a Londres con los abuelos y las tias. Y cuando Marta se enteró, lejos de ponerse contenta, se preocupo mucho y me pregunto:
- ¿Quien habla ingles?
- Pues las tias, papá y yo.
- Si, pero... ¿quien habla ingles bien?
- Pues los que te acabo de decir.
- ¿Y los abuelos?
- No, estudiaron francés.
- Pues no me dejeis sola con ellos, que si se pierden la hemos liado. Yo creo que mejor nos quedamos en casa tranquilitos y punto.



martes, 17 de marzo de 2015

Mil Perdones.

Por no haber escrito ayer. 
Tengo una amiga estupenda viviendo en Francia, que me ha preguntado qué ha pasado que ayer no hemos hecho una entrada, y le he tenido que decir la verdad: que no sabía qué escribir. 

Estaba cansada y la inspiración que hace que siempre escriba a toda velocidad, aunque luego lo borre y escriba otra cosa, y lo vuelva a borrar y al final acabe con un batiburrillo de ideas que quiero contar y no sé en que orden, se fue por completo. 
Así que decidí que hoy sería otro día.

Os voy a contar el día de ayer:
Me levanté a las 7:30 y encendí el móvil, como todos los días. Al segundo y medio después ya me arrepiento, porque empiezan a entrar whatsApp sin parar y mi marido se queja de que no le dejo disfrutar de sus 15 minutos extras durmiendo.

Saco a Dora a que vaya al baño al poder ser lejos del baño de casa, preferiblemente en la esquina de la plaza que es, hasta donde consigue llegar, sin hacerse pis.

Llego a casa y comienzo a levantar al personal. Mientras Dora se dedica a sacar todos los zapatos de las niñas del zapatero, supongo que nerviosa perdida porque sabe que en unos minutos ellas bajan y le dan su ración de achuchones matutinos.

 Conseguimos llegar al cole más o menos a la hora adecuada. Y me voy con Dora a dar un paseito.
Después regreso a casa y me pongo a hacer todas las tareas que hacemos las amas de casa (una lista interminable de cosas que duran exáctamente veinte minutos perfectas), y dedico un rato a las gestiones del AMPA, ayer en concreto, llamadas telefónicas con las distintas delegaciones. 

Y llega mi hora favorita, la hora de ir al cole a buscarlas.
Regresamos a casa, comemos y vamos a la actividad que toque o damos un paseo a la perra. 

Ayer yo tenia una reunión en el cole por la tarde. 
Después de la reunión, fuimos a darle el paseo a Dora, y resultó que nos encontramos con unos amiguitos y estuvieron jugando los cuatro niños con la perra un ratito, además de darles tiempo a pelearse otro ratito.

Y el resto de la tarde estuvimos estudiando porque Marta tenia su tarea de siempre y además Beatriz tenia hoy examen de cono.
Cuando terminamos la tarea, se ducharon mientras yo preparaba la cena, cenaron y seguimos repasando el tema.

Total, nada excepcional, ni espectacular, ni agotador, pero  a las 10:30 de la noche encendí el ordenador y no sabia qué poner. Estaba en blanco. Y la cama me llamaba a gritos.

Ahora, Marta está haciendo sus ejercicios de logopeda. Tiene que descubrir cúal es y escribir la palabra que le han separado en sílabas y, a veces, se atasca:
- ¿Qué pone aquí?
- Marta , piensa un poco.
- Es que no sé. Pone: del- do- ga. Y no se me ocurre nada.
- Te voy a dar una pista: ¿cómo está tú hermana?
- Pues, ¿está agobiada?, ¿está tonta?, yo que sé...
- Anda, intentalo otra vez.
- ¡AHHH!  del-ga-da.



sábado, 14 de marzo de 2015

Fin de semana.

   Ayer viernes, fue un día de esos en que las horas no llegan y sólo te sientas por la noche para cenar y más que ganas de comer, lo que tienes es necesidad de irte a dormir.
 Y ése, es el motivo de que no publicara mi entrada. Por eso lo hago hoy.
La semana se ha pasado volando, y lo peor es que el fin de semana aún volará más. Pero como ésto es algo que no podemos cambiar, vamos a repasar los  momentos más divertidos de la semana.

- El sábado, mientras íbamos camino de la playa para pasar el día y veo que Marta lleva en la mano una cestita con una mini jirafa y le pregunto porqué lleva eso y me dice:
- Es un bebe jirafa.
- Y ¿dónde está su madre?.
- Se ha quedado en casa.
- ¿No la echará de menos?.
- Es que se va de viaje de estudios.
- ¿No es un poco pequeña?.
- Mamá, los niños de hoy en día van que vuelan.

Y tanto.

- El martes, mientras organizábamos los libros que nos habían donado, encontramos una caja con un agujerito sospechoso. Y como somos super valientes, pero super, super, abrimos la caja despacito y vamos cogiendo un libro tras otro más despacito aún. Y de repente se acerca Beatriz (que es muy silenciosa) y cuando está detrás de nosotras dice:
- ¡Mamá!
Nosotras pegamos un salto hacia atrás acompañado de semejante grito y me doy la vuelta y le digo:
- ¡Menudo susto nos has dado! ¿Que quieres?.
- Pues ya no lo sé porque me ha parecido ver salir un ratón de esa caja...
- ¡¡¡¡ AHHHHHHHH !!!!
- Que no... Era broma. Hay que ver lo histéricas que os poneis. Quería saber si puedo jugar a la wii con Miguel.
- ¡NOO!. ¡Estás castigada un mes sin wii!
- ¡¡¡Queeeeeee!!! ¿Pero qué dices? ¡¡si solo era una broma!!
- Hay que ver lo histerica que te pones.
Mi amiga Inma, tirada por el suelo de la risa. A mí no me hizo ninguna gracia. 


- El viernes, cuando Marta nos cuenta:
- "Fulanito se ha tirado un pedo en clase" (mientras se parte de risa).
- No me digas.
- Si, estábamos preparándonos para educación fisica, se estaba quitando los pantalones para quedarse en pantalón corto y se tiró un pedo, y como todos nos reimos mucho, nos dijo:
- ¡¡ Pero qué pasa, que sólo ha sido un pedo chico!!.


Este dibujo es cortesía de Beatriz.

¡¡HASTA EL LUNES!!



jueves, 12 de marzo de 2015

Entrada de Marta.

hoy e    ido  al  cole  i  melo   e pasado   mui   vien  porque  me  guta  el  cole   ya.


por  que   por  la  tarde  e  ido   a  la    piscina     e   echo  los   deveres    i  me   e  ido  a   gugar.







miércoles, 11 de marzo de 2015

La nota.

   Empezábamos la semana de notas con un 9 en conocimiento del medio, y la terminamos con un 3 en matemáticas.
   Y así son nuestras notas, como sacar un ticket para una montaña rusa, que lo mismo estás arriba del todo, como bajas a toda velocidad y se te pone el estómago en la boca.
   El examen de matemáticas, los evaluaba sobre las horas, los meses y las estaciones del año. Y como ella misma dice, "se hace un relío".

   Ayer a última hora de la tarde parecía que ya tenía más o menos cogido el punto al asunto de las horas, después de hacer un montón de ejercicios on-line de relojes. E incluso ya decía los meses del año sin saltarse ninguno.
Pues esta mañana, ya no se acordaba de nada. 
   Y aunque hemos repasado desayunando y después en el coche, el resultado es que no hay una sola pregunta que esté contestada bien entera.
   
   Y cómo su maestro le ha pedido que lo repita, hemos empezado a hacerlo y me ha dicho:
- "Mamá, ni siquiera entiendo la pregunta".

  Los profesionales, dicen que para un niño disléxico, entender las horas es un concepto muy complicado, al igual que el uso del pasado, presente y futuro. 
Marta, muchísimas veces, dice cosas como: 
"Ayer prefiero quedarme en casa jugando" (en lugar de decir hoy).

Con la esperanza de días mejores, estos son los dibujos que han hecho hoy. 

El primero es de Marta, y es un poco inquietante.



 Éste es de Beatriz. Dice que España le ha salido bien, pero América "está un poco flaca".





martes, 10 de marzo de 2015

Donacion.

   Hoy no he tenido tiempo de sentarme a escribir en todo el día. 
   El motivo no es otro, que la donación que nos han hecho generosísimamente esta mañana, de 8 cajas enormes, llenas hasta arriba de libros, para el A.M.P.A.
   Tengo que dar las gracias a nuestro donante anónimo porque con su gesto, vamos a crear una biblioteca pública en el cole. 
   Como ya os he contado en otras entradas, nuestro colegio es rural, y no tiene instalaciones tan grandes como otros colegios, pero la calidad humana y de enseñanza es enorme.
   Y hemos pensado  que de esta manera, acercamos un poco más a los niños a los libros. Que nunca es suficiente.
   Así que, Inma (mi compañera de aventuras en el A.M.P.A) y yo, nos hemos pasado la tarde clasificando y organizando libros, mientras nos reíamos de lo locas que estamos porque no sabemos llevar una biblioteca, pero como tenemos tantas ganas, pues al menos, vamos a intentarlo.




lunes, 9 de marzo de 2015

Examen de lengua.

   Mañana tenemos examen de lengua, y ya hemos hecho dos descansos, merendado, paseado a la perra y vuelto a merendar.
   Marta, no hace más que ir a la despensa a por algo para comer cuando ya ha merendado, y tiene que estar que revienta, pero ya no sabe qué hacer para levantarse de la mesa y huir de lo que tiene  entre manos.
   Ahora mismo, mientras yo estoy escribiendo en el ordenador, está sentada con la cabeza apoyada en las manos y mirando al libro como si lo viera por primera vez. Y mira al libro, y a su libreta, y vuelve a mirar al libro y a la libreta. Hasta que le pregunto cómo va y me contesta encogiéndose de hombros.
Nos quedan por delante muchas horas aún de estudiar, repasar y hacer ejercicios en el ordenador.

    Por cierto, esta paginahttp://www.ceiploreto.es/ es estupenda para repasar la lección con ejercicios on line, es una de las que usamos cuando ya hemos leído como mil veces la unidad.

   Otra de las cosas que hacemos, es hacer dibujos en una libreta, porque con dibujitos se acuerda mejor.

   Pero lo de hoy es complicado, porque hay una regla ortográfica que a Marta se le resiste: "delante de p y b se escribe m". Entre otras cosas, porque la m y la n no las distingue, además de que Marta, es disortográfica y no consigue aprender las reglas ortográficas.

   Pero, lo mejor y lo peor de todo es, que hoy Marta ¡HA SACADO UN 9!  en conocimiento del medio, y ella, lo que me ha dicho en primer lugar nada más verme, es que sus compañeros le han pedido que se lo enseñase que no se lo podían creer. Y todos le han dicho que cómo iba a sacar ella un 9, que tenía que ser mentira...

   Lo que nadie sabe, es que ayer domingo, no salimos de casa, y estuvimos estudiando por la mañana, después de comer, descansamos un poquito, y por la tarde seguimos estudiando hasta las nueve de la noche. Y por si fuera poco, con 8 años, hoy, cuando yo me he levantado para sacar a Dora, la he despertado para repasar, y mientras desayunaba hemos repasado los dibujos de la libreta, y en el coche, hemos seguido repasando.

   Eso es lo que nadie sabe. Y lo que nadie valora.

   Y encima, cuando saca un nueve, se lo estropean, porque cómo es posible que Marta saque esa nota. Pues hoy ha sacado un nueve, pero la mayoría de los días, estudia lo mismo, y el resultado es completamente diferente.

 

 


   Estos son los dibujos que solemos utilizar para estudiar. Como veis, soy una dibujante de primera....



viernes, 6 de marzo de 2015

Viernes.

Esta semana han venido los abuelos y la tía Angélica a vernos. Y hemos tenido de todo:

- Lunes: cuando oigo que Marta le dice a su tía Angélica:
- "Entra al camerino de la estrella" - mientras le empuja a su habitación.
- ""Ah vale, y ¿qué tipo de estrella soy? canto, bailo o soy actriz".
- "No, tú eres la madre de la estrella. La estrella soy yo, y hago de todo".
- ¡Ah! Perdona. 
- Tranquila, y si quieres algo pídeselo a esa de ahí (señalándome a mi), es mi asistenta.
 Sin palabras. Porque como hable...

- Martes: cuando vamos paseando por la calle y Marta viene corriendo hacia mí y me dice:

- "Mamá, ¡¡que Dora fuma y se le van a poner los pulmones negros!! ".
- "Pero ¿qué dices?".
- "Pues que se ha comido una colilla".
- "Marta, eso te pasa si fumas (estoy haciendo una campaña muy agresiva en contra del tabaco, y en una visita al Parque de las Ciencias les enseñé unos pulmones negros y arrugados de un fumador y los pulmones rositas de un no fumador, y se les ha quedado grabado), pero Dora, se la ha comido".
- "Entonces ¿se le pone negro el estomago?".
- "Entonces, lo que pasa es que Dora es una cochina".


- Miércoles: cuando Marta me dice que tiene que llevar a clase:
- "Un plato de madera, un bote de detergente vacío y cinta aslante".
- "Será cinta aislante".
- "Si, eso".
- "Y ¿de dónde sacamos un plato de madera?" - a mí me recordaba a los platos donde nos sirven el pulpo que nos comemos en Galicia en verano.
- "Pues no sé, pero yo he copiado en mi agenda un plato de madera".
 Y después de pasarnos toda la tarde buscando por las tiendas de todo a un euro de la ciudad y dos ferreterías, sin éxito. Al día siguiente, al llegar al cole, veo a los niños con un palo de madera y un bote de detergente.
Al salir de clase, Marta se acerca y me dice: "mamá que era un palo, no un plato". 
Si, tenía mas sentido.

- Jueves: cuando en la piscina, publican las listas de la próxima competición y Marta no se encuentra en ellas, y al preguntar al entrenador, éste la busca, y le dice que tiene que nadar 1250 m libres y 2200 espalda (nada 100 libres y 50 espalda), mientras le guiña un ojo.
Pero ella camino del coche me dice: "pues ya puede ir entrenando él, porque yo, todo eso no nado...
Se ve que no está el patio para bromas.

- Viernes: cuando Beatriz nos cuenta que su super amigo Adrián le ha llamado "filibustera", y Marta le dice:
- La verdad Beatriz, que un poco mentirosa sí que eres.
- Marta, ¿qué tiene que ver, ser filibustera con ser mentirosa? - le pregunto yo.
- ¿ Embustera no es mentirosa?.
- Si, embustera significa mentirosa, pero a tu hermana le han llamado filibustera, que quiere decir pirata.
- ¡¡¡¡ Ahhh!!!! ¡¡Pero qué raros son los adolescentes!!





 

FELIZ VIERNES Y  ¡¡¡ HASTA EL LUNES !!!

jueves, 5 de marzo de 2015

Matemáticas.

No me han gustado en la vida. 
Soy de letras. 
¡Qué le vamos a hacer! 
   Pero por increíble que parezca, a Marta no se le dan mal. Pero las odia.

   A principios de este curso, nos dimos cuenta de que le costaba un montón el cambio de operación, es decir, si estaba sumando, y en medio de las sumas le ponían una resta, ella seguía sumando.
 Y a la inversa, si estaba restando y se "tropezaba" con una suma, se quedaba bloqueada y nos preguntaba cómo se sumaba. No sabía hacerlo.
El problema era, que ella dominaba la operación que estaba realizando y cuando le cambiaban de ejercicio ya no sabia la mecánica, o no se acordaba. 


   Esto, ya parece superado. Pero, de repente, entraron en nuestra vida las multiplicaciones (una de las pesadillas de los disléxicos).

El trayecto en coche de casa al cole, lo pasábamos repasando las tablas. Y para cuando sabíamos la del 9, ya se había olvidado de la del 2. 

Fueron días y días repitiendo las tablas de multiplicar a todas horas.
 En la ducha, comiendo, cenando, en el coche y ya hasta soñando (tanto ella, como yo).
Ahora no os voy a decir que las sepamos de fábula, pero cuando se atasca, escribe la tabla del número que sea, entera, y así, se acuerda.

Este trimestre, estamos dividiendo, aunque soy incapaz de que le entre en la cabeza que cuando vamos a dividir algo se dice "entre" no "por". Hace unos minutos tuvimos ésta conversación, que se repite más de lo que me gustaría:
- "Mamá, tengo que dividir 48 por 4".
- "Marta, se dice dividir entre".
- "Ya, bueno, eso mismo".
- "Muy bien, pues venga, ¿cómo lo haces?".
- "Pues despacio".
- "Vale, pero que coges el 4 o el 48".
- "Pues escojo no hacerlo, porque estoy cansada".
- "Venga Marta, ¡que ya acabas....!"
- "Si, y tú te lo crees " (esto en voz baja).


No os podeís imaginar el estado de la mesa, después del arco iris tuti-fruti que ha pintado hoy.

miércoles, 4 de marzo de 2015

El tiempo.

 No me llega.
 Yo lo intento, pero no puedo estirarlo más.
 No sé si es porque soy una persona muy ambiciosa que tiene un montón de proyectos para cumplir en un solo día. O es que, por el contrario soy una inútil total. Porque la realidad es, que no me da tiempo a hacer todo lo que quiero hacer en un día.
 Y cuando llego a la cama, más que dormirme, me desmayo.
 Y, estoy segura, de que ésto le pasa a mucha gente, aunque ves madres que siempre van estupendas, bien maquilladas y peinadas, con la ropa sin una arruga, ni muchísimo menos con huellas de perro en los pantalones.... Y yo me pregunto cómo lo hacen. Y me da mucha envidia, y no sé si de la buena.
   Porque yo me esfuerzo y me esfuerzo y no consigo llegar. Y eso es lo que me dijo un día Marta que le pasaba a ella:
- "Mamá, no te preocupes porque no me has terminado el disfraz aún"- cuando ya me veía súper agobiada porque no llegaba para el carnaval.
- "Lo siento Marta, no me ha dado tiempo a terminarlo antes, pero hoy por la noche lo acabo".
- " Yo sé lo que te pasa. A mí me pasa igual todos los días en el cole. Soy la última en acabar. Y me da mucha rabia."
   Y si yo estoy un pelín frustrada, porque los días van a la velocidad del rayo y yo me debo mover a la de la tortuga, no quiero ni pensar en lo que siente ella.


   En fin, que éste fin de semana hemos ido a la playa, y hoy os presento a Beatriz y Marta (porque a Dora ya la conocíais). Aquí están las tres haciendo un muro de contención en la arena. Las  niñas con la mano, y el perro, hasta con la boca.



 





  Estos dibujos se los dedica Marta a su tía Maru, que le ha regalado unas plantillas con las que los ha hecho.