martes, 7 de abril de 2015

La rutina.

Estamos intentando recuperarla. Y no es nada fácil, porque después de las vacaciones, todo cuesta mucho más. 
Levantarse por las mañanas, por ejemplo, es otra vez un auténtico latazo. Suena el despertador y parece que el sonido está dentro de tus sueños (o pesadillas), y no le haces caso, hasta que un codazo, seguido de un gruñido que viene a decir más o menos algo así como "es tu despertador", te devuelve a la vida real. Y empiezas el día ya un poco torcida.

Y luego, otra vez vuelta al corre, corre que no llego. Pero así es la vida, y no siempre se puede estar sin obligaciones. En la vida hay que trabajar mucho y muy duro. Esta es la frase que he repetido hasta cansarme estos tres últimos días. Casi tanto para ellas como para mí misma.

Hoy hemos vuelto a la piscina, y Marta me ha dicho que cuando estaba nadando le ha dado un ave. Como yo me he quedado un poco pasmada y me ha visto la cara de interrogación, rápidamente me ha aclarado:
- Si mamá, lo que les pasa a los deportistas cuando no pueden, que les da un ave.
- ¡Ahhhhhh!. Te refieres a una pájara.
- Pues eso.
- Pero si has hecho un montón de trampas- dice su hermana- que había que hacer 200 metros y tú sólo hacías 100.
- Pues ya te lo he dicho, que me ha dado la pájara, y yo quería, pero mi cabeza me decía que mejor volase menos.

El resumen de todo, es que hoy, segundo día de cole después de las vacaciones, Marta ya está hablándome mientras hace sus tareas, de los días que faltan para las vacaciones de verano, mientras Beatriz en una hoja de su cuaderno mirando un  calendario está copiando los meses con sus respectivos días para poder tacharlos a medida que van pasando hasta llegar a las vacaciones, como un preso tacha los días que le faltan para conseguir la libertad.
Me estoy dando cuenta de que en esta casa estamos obsesionadas con las vacaciones....


Y para sobrellevar los 73  días que nos faltan para que nos den la libertad condicional, vamos a publicar alguna foto más de nuestros felices días libres.


Estas vacaciones me ha dado por  fotografiar flores.



Y aquí van las dos con el abuelo de excursión por la montaña.