viernes, 27 de febrero de 2015

Viernes.

Hoy es un viernes muy viernes, porque no hay cole.

Vamos con lo mejor de la semana:

- El lunes, cuando Beatriz nos explica la diferencia entre un segundo largo y uno corto.
 Estoy con las planchas del pelo en el baño y a Marta le dan tentaciones de tocarlas:
- "Marta, no toques que te quemas".
- "No se quema si toca un segundo corto" - dice Beatriz-
-Y yo le pregunto- "¿puedes explicarme eso?"- mientras fulmino a Marta con la mirada para que no toque.
- "Mira, yo el otro día, cuando no mirabas, las toqué un segundo corto, y no pasó nada" - mientras dice ésto, estira un dedo rápidamente hacia delante y lo vuelve a retirar hacia atrás en un movimiento veloz - "pero luego, toqué un segundo largo, y ya me quemé" - y hace la misma operación pero con un movimiento del dedo a cámara lenta.
Sin comentarios. 


- El martes, cuando es la hora de irse a la cama y estamos las tres sentadas al lado de la cesta de Dora acariciándola un poquito, en plan nos vamos a dormir, y tú, duérmete también. Y, de repente, la perra, le da a Marta un chupetón con mordisquito en la nariz y la tira al suelo, al segundo "corto" siguiente ataca a Beatriz de la misma manera y yo, que me estaba riendo a carcajada limpia con toda la boca abierta, va la perra y me mete la lengua hasta la campanilla. ¡¡¡¡Que asco!!! 
Me lavé los dientes cuatro veces.


- El miércoles, cuando vamos a salir hacia el cole, y Beatriz me dice: 
- "¡ Jo mamá, lo tuyo es increíble!", mientras trato de ponerme el abrigo.
- Y yo le digo: "increíble lo tuyo que me estás mirando sin ponerte el abrigo".
- "y como quieres que me lo ponga si estás intentando ponértelo tú"....
¡¡ Madre mia!!, otra vez. Estaba queriendo meterme en el abrigo de Beatriz. Por eso no me pasaba de la manga.

- El jueves, cuando por la noche, para celebrar que hoy no hay cole, pedimos una pizza a domicilio, y al llegar el repartidor con la moto baja mi marido a abrir y la perra se escapa. Yo ya estaba en pijama, y el me llama desde abajo, para decirme que la perra se ha escapado. Bajo corriendo en pijama y salgo a la calle a por ella. Afortunadamente, la perra estaba al lado de casa y cuando la llamé entró corriendo, pero cuando entro, me encuentro a mi marido aún calzándose y le digo:
- ¿Por qué no has salido a buscarla? Tú estás vestido.
- Eva, estaba en zapatillas, y no puedo salir a la calle en zapatillas. 
- ¡¡¡ Pues yo he salido en pijama!!!!
Se me queda mirando y se echa a reír y me dice: "es verdad,  vaya pinta tienes".
Sin comentarios también.

- El viernes, cuando están haciendo los dibujos para el blog y la perra esta al sol en la cristalera y de repente oímos, ¡¡pum!!, y es ella que se ha quedado dormida sentada y se ha golpeado contra el cristal. Nos da la risa a las tres y dice Marta:
- "Mamá, tú estas segura de que Dora no se ha ido ayer de fiestuqui".
- "¿Por qué dices eso? ¿Y de donde sacas la palabra fiestuqui?"
- "Porque una vez, estábamos desayunando en casa de los abuelos y vino la tía, y se golpeo con la puerta de cristal de la abuela porque no vio que estaba cerrada. Y la abuela le dijo: ¡qué pasa!  ¡Mucha fiestuqui! ¿ehh?".



¡¡¡ Hasta el lunes !!!