miércoles, 4 de marzo de 2015

El tiempo.

 No me llega.
 Yo lo intento, pero no puedo estirarlo más.
 No sé si es porque soy una persona muy ambiciosa que tiene un montón de proyectos para cumplir en un solo día. O es que, por el contrario soy una inútil total. Porque la realidad es, que no me da tiempo a hacer todo lo que quiero hacer en un día.
 Y cuando llego a la cama, más que dormirme, me desmayo.
 Y, estoy segura, de que ésto le pasa a mucha gente, aunque ves madres que siempre van estupendas, bien maquilladas y peinadas, con la ropa sin una arruga, ni muchísimo menos con huellas de perro en los pantalones.... Y yo me pregunto cómo lo hacen. Y me da mucha envidia, y no sé si de la buena.
   Porque yo me esfuerzo y me esfuerzo y no consigo llegar. Y eso es lo que me dijo un día Marta que le pasaba a ella:
- "Mamá, no te preocupes porque no me has terminado el disfraz aún"- cuando ya me veía súper agobiada porque no llegaba para el carnaval.
- "Lo siento Marta, no me ha dado tiempo a terminarlo antes, pero hoy por la noche lo acabo".
- " Yo sé lo que te pasa. A mí me pasa igual todos los días en el cole. Soy la última en acabar. Y me da mucha rabia."
   Y si yo estoy un pelín frustrada, porque los días van a la velocidad del rayo y yo me debo mover a la de la tortuga, no quiero ni pensar en lo que siente ella.


   En fin, que éste fin de semana hemos ido a la playa, y hoy os presento a Beatriz y Marta (porque a Dora ya la conocíais). Aquí están las tres haciendo un muro de contención en la arena. Las  niñas con la mano, y el perro, hasta con la boca.



 





  Estos dibujos se los dedica Marta a su tía Maru, que le ha regalado unas plantillas con las que los ha hecho.