miércoles, 25 de marzo de 2015

La goma de borrar.

Amigos / hermanos. Así es como se define la relación que tienen mis hijas con los vecinos.
 Son dos niños de edades similares y pasan tanto tiempo juntos, que son como hermanos. 
En una ocasión, leí que los buenos amigos son hermanos que eliges. Y ellos, se comportan como tal, en lo bueno y en lo malo. Lo mismo se quieren con locura que se pelean sin parar.

Pues bien, a Marta no le gusta que nadie venga a casa a hacer la tarea con ella, supongo que no quiere que nadie vea cómo escribe, o lo que le cuesta. 
Pero esta semana, mi amiga está en Barcelona por trabajo y Adolfo (el hermano pequeño de los vecinos) se viene conmigo a hacer la tarea porque la abuela dice que ya no tiene paciencia para ello.
Y ayer, cuando llegamos de la piscina, Adolfo nos estaba esperando para cruzar la calle con la mochila al hombro. 
Todo el rato que él estuvo en casa, Marta ni se molestó en sacar su cuaderno para hacer la tarea. Se dedicó a mirarnos y hacer que buscaba en su agenda la tarea que tenía, y como yo estaba atenta a la tarea de Adolfo, pues hasta que él no se fue a su casa, no nos pusímos con los deberes.

La única frase que salió de la boca de Marta, fue en el momento en que yo le dije al niño: 

- "Adolfo, tú puedes hacerlo mejor, ahora vamos a borrar esto y lo escribimos de nuevo".
- "Bienvenido a todos los días de mi vida...."
-Marta ¿por qué le dices eso? Y Adolfo, ¿dónde tienes la goma?
- Pues la tendrá en el mismo sitio que yo, en la basura- dice entre dientes.
- ¿Y eso?
- Pues porque odiamos que nos borren lo que nos cuesta tanto trabajo hacer ¿A que si Adolfo?
- Yo, lo que diga Marta (contesta el otro mientras la mira y le sonríe).

Y así, se resuelve el misterio de las gomas de borrar de Marta. Me he pasado la vida comprándole gomas de borrar porque inexplicablemente desaparecían. O bien se las quitaban sus compañeros, o se fugaban misteriosamente dentro de su estuche...

Hoy Adolfo ha venido otra vez a casa a hacer los deberes. Y mientras estaba trabajando con él, Marta se me ha sentado encima y me ha preguntado cúando se iba Adolfo. Y al preguntarle por qué, me ha dicho:
- Tú ya sabes que yo le quiero mucho, pero necesito que me ayudes a mí sola, y se está haciendo tarde. Y me estoy poniendo nerviosa.
-Tranquila, que nos dará tiempo.  Y ¿por qué  no empezamos ya, y trabajamos con Adolfo?.
- No, hazle caso a él,  que ya sabes que yo soy especial.
- Si, mucho, cariño.






Hemos hecho las tres un dibujo de Marta, Adolfo y Dora. El primero es el mío (por favor, que nadie comente nada), el segundo es el de Beatriz, y el tercero de Marta.