Empezábamos la semana de notas con un 9 en conocimiento del medio, y la terminamos con un 3 en matemáticas.
Y así son nuestras notas, como sacar un ticket para una montaña rusa, que lo mismo estás arriba del todo, como bajas a toda velocidad y se te pone el estómago en la boca.
El examen de matemáticas, los evaluaba sobre las horas, los meses y las estaciones del año. Y como ella misma dice, "se hace un relío".
Ayer a última hora de la tarde parecía que ya tenía más o menos cogido el punto al asunto de las horas, después de hacer un montón de ejercicios on-line de relojes. E incluso ya decía los meses del año sin saltarse ninguno.
Pues esta mañana, ya no se acordaba de nada.
Y aunque hemos repasado desayunando y después en el coche, el resultado es que no hay una sola pregunta que esté contestada bien entera.
Y cómo su maestro le ha pedido que lo repita, hemos empezado a hacerlo y me ha dicho:
- "Mamá, ni siquiera entiendo la pregunta".
Los profesionales, dicen que para un niño disléxico, entender las horas es un concepto muy complicado, al igual que el uso del pasado, presente y futuro.
Marta, muchísimas veces, dice cosas como:
"Ayer prefiero quedarme en casa jugando" (en lugar de decir hoy).
Con la esperanza de días mejores, estos son los dibujos que han hecho hoy.
El primero es de Marta, y es un poco inquietante.
Éste es de Beatriz. Dice que España le ha salido bien, pero América "está un poco flaca".